Una de las frutas menospreciadas, a pesar de tener tantos beneficios y un sabor potente, tanto para jugos, para comerla pura o para utilizarla en algunas preparaciones.
La fruta como tal, se la puede consumir entera, es decir que simplemente con una lavada y cortándola en trozos está lista, sin necesidad de quitar la piel, ya que ésta es muy delgada. Lo particular de esta fruta es la forma, porque al hacer cortes, se ve claramente la forma de una estrella, por eso se utiliza bastante como elemento decorativo.
Beneficios
Es una fruta con alto contenido de agua y muy pocas calorías, la pulpa es rica en fibra soluble, lo que aporta al correcto funcionamiento estomacal. Ya que es muy baja en carbohidratos, es ideal para personas con diabetes o hipertensión. Tiene mucho potasio, Vitamina A, Vitamina C, lo que la convierte en una fruta antioxidante.
Recetas
Hoy te enseñaré a sacar provecho a 3 carambolas medianas para preparar un delicioso bizcocho proteico y como acompañamiento, un refrescante jugo. Con pocos ingredientes y en muy poco tiempo, obtendrás una merienda completa y muy nutritiva.
Para el jugo:
1L de agua
3 carambolas medianas
1 medida de Stevia (o el endulzante de tu preferencia)
Preparación:
Cortar las carambolas en trozos (reservas unos cuantos para decorar, como se ve en la foto) Quitar las semillas y poner en la licuadora junto con el agua y la stevia. Licuar y colar para recolectar la pulpa y reservarla para el bizcocho.
Para el bizcocho:
4 claras de huevo
3/4 Taza de harina de avena
1/2 taza de yogurt griego
1/2 cdita de bicarbonato de sodio
1 cdita de polvo de hornear
1 cda de leche
2 medidas de stevia
Pulpa obtenida del jugo
Preparación:
Pre calentar el horno a 180ºC. En un bowl, batir las claras a punto nieve, añadir la stevia y reservar. En otro bowl, poner el resto de ingredientes + la pulpa que obtuvimos del jugo. Integrar bien todo esto (quedará una masa muy espesa). Recuerda que la pulpa ya estará dulce por el endulzante que le hayas puesto al jugo.
Añadir las claras batidas poco a poco y con movimientos envolventes para no perder el aire de las claras. Este paso requiere paciencia y cuidado para que el resultado sea un bizcocho muy esponjoso.
En un molde de bizcocho, colocar papel encerado y acomodar los trozos de carambola que reservamos al principio (recuerda que al final voltearemos el bizcocho y esta base será la parte superior). Echar la preparación al molde con cuidado para no mover las "estrellas" de su lugar y esparcir con ayuda de una espátula. Hornear durante 20 minutos.
Dejar en el molde por unos minutos hasta que entibie. Ya que el bizcocho habrá crecido en el horno, inflando la parte superior, debemos cortar esa parte inflada para poder voltearlo y que esté plano.
El resultado será un bizcocho muy esponjoso, húmedo y suave... como para comértelo entero.
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